Si en estos momentos estás cursando una carrera universitaria, haznos caso: realizar un curso académico en otra universidad europea es, sin duda, de las mejores cosas que te pueden pasar. Así que, si tienes la oportunidad, no la dejes pasar para irte de Erasmus sin pensarlo.
Cada año, miles de estudiantes universitarios en Europa se embarcan en una de las experiencias más enriquecedoras de su etapa académica: el Programa Erasmus.
Esta iniciativa, impulsada por la Unión Europea, permite realizar una parte de los estudios universitarios en otro país europeo, lo que abre la puerta a vivencias que van mucho más allá de lo estrictamente académico. Pero, ¿por qué está tan bien valorada esta experiencia? ¿Qué beneficios reales aporta a quien decide irse de Erasmus? Te lo contamos hoy.
¿Qué es el Programa Erasmus para estudiantes universitarios?
El Programa Erasmus (acrónimo de European Region Action Scheme for the Mobility of University Students) nació en 1987 con el objetivo de fomentar la movilidad estudiantil entre los países miembros de la Unión Europea, extendiéndose con los años a otros países asociados.
Su funcionamiento es sencillo: mediante convenios entre universidades, el alumnado puede cursar uno o dos semestres en otra institución europea, convalidando posteriormente las asignaturas y recibiendo una ayuda económica para sufragar los gastos de estancia.
La filosofía que lo sostiene va más allá de los créditos académicos: el programa busca construir una Europa más cohesionada, diversa y cooperativa a través del conocimiento mutuo entre culturas que se conocen y se aprecian a raíz de estos intercambios de alumnos temporales.
Como estudiante, ¿por qué deberías irte de Erasmus?
1.- Porque aprenderás, mejorarás o perfeccionarás otra lengua extranjera
Este es uno de los mayores beneficios de este desplazamiento académico a otro país. Vivir en un entorno lingüístico distinto te obliga a practicar a diario, lo que mejorará significativamente tu competencia comunicativa en otro idioma. O incluso en varios idiomas ya que, en muchos casos, puede que el inglés sea el idioma común que uses para comunicarte con otros Erasmus como tú que proceden de otros países, además del que se hable allí donde estés.
2.- Porque te volverás más resuelto e independiente
Pero, además del idioma, lo que realmente se desarrolla cuando haces un Erasmus es la capacidad de adaptación y de desenvolverte en otro entorno. Enfrentarse a una nueva ciudad, a costumbres diferentes y a un sistema universitario distinto fortalece la autonomía, la resiliencia y la habilidad para resolver problemas. Se trata de competencias altamente valoradas en el mercado laboral, especialmente en contextos globalizados donde se buscan perfiles con capacidad para trabajar en equipos multiculturales y para desenvolverse en entornos internacionales.
3.- Porque conocerás otros métodos de enseñanza
En el plano académico, irte de Erasmus brinda la oportunidad de conocer otros métodos de enseñanza, acceder a asignaturas no disponibles en la universidad de origen y ampliar la perspectiva sobre la propia disciplina. El intercambio entre estudiantes de distintas procedencias también favorece un ambiente de debate más rico, donde los enfoques y marcos teóricos se diversifican. Esta dimensión académica, unida a la vivencial, convierte al Erasmus en un proceso de madurez tanto intelectual como personal.
4.- Porque crecerás a nivel humano y personal
El impacto de hacer un Erasmus es realmente profundo. Se crean lazos de amistad que a menudo perduran toda la vida y se establece una red de contactos internacionales que puede ser muy útil en el futuro profesional. Pero, por encima de todo, muchos estudiantes describen el Erasmus como una etapa de autodescubrimiento. Alejados de su entorno habitual, tienen la oportunidad de conocerse mejor, replantearse ideas preconcebidas y construir una identidad más abierta y tolerante. El contacto con culturas distintas fomenta una mentalidad europea e inclusiva que difícilmente se logra sin salir del propio país.
5.- Porque enriquecerá tu currículum
Por último, no hay que olvidar que irte de Erasmus también ofrece te ventajas prácticas. Tu currículum recogerá que has vivido en el extranjero, algo que destaca en los procesos de selección, especialmente si has demostrado capacidad de adaptación, iniciativa y dominio de idiomas. Además, algunas universidades y organismos europeos ofrecen becas adicionales a los participantes, y existen acuerdos para facilitar el alojamiento y la integración académica.
En definitiva, irte de Erasmus no solo enriquece la trayectoria universitaria, sino que transforma profundamente a quienes lo viven. Si tienes la oportunidad, no lo dudes: más allá de los libros y las aulas, te espera una experiencia vital que marcará un antes y un después en tu desarrollo personal, académico y profesional.