¿Se deben aplicar diferentes técnicas de estudio en función del tipo de examen?

Técnicas de estudio

La mayor parte de los exámenes a los que se va a enfrentar un estudiante a lo largo de su vida académica responde a dos posibles formatos: examen de test o examen a desarrollar. ¿Se deben aplicar diferentes técnicas de estudio dependiendo de que el examen que estás preparando vaya ser en uno u otro formato? Pues la respuesta la tienes aquí abajo.

Técnicas de estudio para cada tipo de examen.

Cómo estudiar en función de cómo sea el examen es una pregunta común entre los estudiantes que buscan maximizar su rendimiento académico. De hecho, muchos no saben estudiar de “dos formas distintas”, de ahí que se bloqueen ante esta cuestión. Y aunque la respuesta puede variar según el individuo y la materia, existen ciertas consideraciones que pueden ayudarte a decidir qué técnicas de estudio emplear en cada situación.

Como punto de partida, es crucial entender las diferencias entre estos dos tipos de exámenes para plantear cuál es la mejor forma de preparar cada uno. Los exámenes tipo test evalúan el dominio de la materia a través de la capacidad para reconocer la respuesta correcta entre varias opciones, mientras que los exámenes de desarrollo requieren una comprensión más profunda del temario y la capacidad para expresar ideas, relacionar conceptos… 

Es evidente que se trata de estudiar y dominar una materia, por lo que muchas técnicas de estudio que utilices servirán para los dos tipos de exámenes. Aunque por otro lado, puedes tener en cuenta estos pequeños trucos, sobre todo de cara a repasar y preparar materiales:

1.- Cómo preparar un examen de test.

  • Cuando te enfrentas a un examen de test, es crucial dominar la materia de manera concisa y estar familiarizado con los conceptos clave, sin confusiones. 
  • Aquí es donde las técnicas de estudio como la memorización, la repetición, la práctica de preguntas similares pueden ser especialmente útiles. 
  • En cuanto a prácticas concretas y materiales, la repetición espaciada, que implica revisar el material varias veces con intervalos de tiempo entre cada sesión, puede ayudarte a retener la información de manera más efectiva. También puedes beneficiarte de la creación de tarjetas de estudio con preguntas y respuestas breves para repasar rápidamente los conceptos importantes.

2.- Cómo preparar un examen de desarrollo.

  • Los exámenes de desarrollo requieren un enfoque más completo, analítico y reflexivo. 
  • Aquí, las técnicas de estudio deben centrarse en la comprensión profunda del material y en la capacidad para articular tus ideas de manera clara y coherente. 
  • La elaboración de esquemas o mapas conceptuales puede ayudarte a organizar la información y visualizar las relaciones entre los diferentes temas. Además, hacer simulacros de examen escribiendo sobre temas relevantes te ayudará a desarrollar tu capacidad para expresar tus ideas de manera efectiva y persuasiva.

Técnicas de estudio comunes.

A pesar de lo que te hemos contado, no olvides que para aprobar necesitas dominar la materia, de ahí que en el fondo todo se trata de estudiar bien. Por eso, independientemente del tipo de examen, algunas técnicas de estudio son universales y pueden resultar beneficiosas en cualquier situación. Por ejemplo, mantener un horario de estudio regular, efectuar lecturas rápidas pero efectivas o dedicar tiempo suficiente a repasar el material de manera consistente antes de cualquier examen. 

Del mismo modo, aprender a manejar el estrés y los nervios antes y durante los exámenes puede mejorar significativamente tu rendimiento, además de tomarte tus tiempos de descanso y dormir bien los días previos.

 

En resumen, si bien puede ser útil ajustar tus técnicas de estudio según el tipo de examen al que te enfrentas, existen ciertas estrategias fundamentales que son universales en cualquier situación. Aún así, comprender las diferencias entre los exámenes de opción múltiple de test y de desarrollo, puedes aumentar tus posibilidades de éxito académico y mejorar tu desempeño en los exámenes. Recuerda siempre adaptar estas sugerencias a tu estilo de aprendizaje personal y a las demandas específicas de cada curso o asignatura. ¡Buena suerte!